Con la llegada de las navidades empieza la temporada de los juguetes. Cada vez más existen en el mercado juguetes conectados a internet. Tienen posibilidades impensables en otros juguetes convencionales. Pero cuando incluyen la opción de conectarse a Internet o a un dispositivo móvil, debemos estar al tanto de sus implicaciones para la seguridad de los menores.
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Entre los posibles riesgos de los juguetes conectados, pueden ser el acceso a contenidos inapropiados, el contacto con desconocidos y la recopilación de información del menor y su familia.
La Tablet y el Smartphone, son uno de los regalos estrella sin ser juguetes. Abren un mundo de posibilidades educativas y lúdicas. Pero al mismo tiempo suponen un gran reto a nivel de acceso a contenidos, contacto con otras personas, difusión de información e imágenes privadas, etc.
Los juguetes con cámaras tratan de imitar las nuevas tendencias entre los adultos, trasladándolas al público infantil o juvenil. Por ejemplo smartwatches, drones, cámaras y palos selfie. Tienen características en común, que utilizadas de forma inconsciente pueden producirse problemas y la disponibilidad de cámara más la conexión a Internet.
Cada año encontramos una mayor oferta de juguetes de todo tipo que son capaces de conectarse a Internet para conseguir funciones nuevas.
Todos estos gadgets transmiten datos a través de Internet y por tanto tienen riesgos de que los ciber-delincuentes hagan de las suyas.
Si el sistema no está lo suficientemente protegido, se podría llegar a conectar con estos dispositivos para hacerse con su control, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con las cámaras de video vigilancia de niños.
Las ventajas de los avances tecnológicos son evidentes y los nuevos juguetes pueden llegar a ser mucho más interesantes. Incluso desde el punto de vista del aprendizaje de los menores. Pero al mismo tiempo suponen un nuevo riesgo que debemos conocer para intentar minimizar.
Una vez tengamos en juguete en nuestras manos, sigamos los siguientes consejos. Para que los menores jueguen de manera segura.
Lo primero es no facilitar datos reales durante el registro o que permitan la localización, si el juguete lo hace posible. Mejor aportar direcciones postales aproximadas o poco precisas. En ocasiones se producen robos masivos de información y debemos evitar que la dirección real del niño caiga en manos no deseadas.
No se deberían utilizar fotos reales o que permitan identificar a los menores. De igual manera a los menores deben ser conscientes de no sacar fotos a nadie que no quiera. Borrar las fotos si se lo pide alguien que sale en ellas. Y por descontado cuidar la privacidad de los demás y no sólo de sus amigos, sino de cualquier persona, también de sus padres, hermanos, abuelos… En cuanto a las fotos o vídeos de la intimidad familiar, pueden traernos consecuencias a todos los miembros de la familia.
Las cámaras y micrófonos son especialmente arriesgadas. Al menos la cámara debería permanecer tapada físicamente cuando no esté en uso.
En juguetes que necesiten registrarse. Los nombres sin apellidos reales. En general, estar muy atentos a todos los datos que los niños puedan llegar a facilitar o compartir.
Como puede ser el de una dirección email. Recomendable usar una cuenta de correo para basura. Que podemos utilizar también para otras finalidades en donde no queramos poner el email real. Nuestra cuenta más seria deberíamos reservarla para usos seguros.
Nunca utilizar la misma contraseña que viene por defecto, ni repetir la que ya empleamos para otros servicios o aparatos. (Ver cómo hacer una contraseña segura)
Si necesitamos registrar un método de pago. Algo que descartaría de manera general. Conviene utilizar tarjetas, monedero, en las que solo depositaremos el dinero justo.
Además deberemos revisar la configuración para limitar con contraseña que los niños realicen pagos a servicios de descargas que pueden llevar asociados costes en algunos casos.
Cuando ya no se esté jugando con ellos. Todos los juguetes conectados deberán permanecer apagados completamente cuando no están en uso. Evitando así el posible ataque y control desde el exterior de los propios juguetes conectados a la misma red wifi. No olvidar el evitar que el juguete se conecte a redes Wifi abiertas y sin medidas de protección.
Padres y madres del mundo no olvidar. Mantener actualizada la versión del software del juguete, siempre que sea posible. Debemos intentar tener siempre instalada la última actualización del fabricante, ya que es el procedimiento que utilizan para mejorar la protección de seguridad ante problemas y riesgos que se vayan conociendo.