Un móvil mojado es una de las peores cosas que nos puede pasar. No se trata de un fallo técnico, es más bien un fallo humano, estamos en la piscina se nos resbala y adiós. Si alguna vez nuestro móvil se nos cae al agua, lo mejor es ser rápido y sigues estos 5 pasos si se moja el Smartphone.
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1. Sacarlo de ahí
Lo mejor es sacarlo cuanto antes de la piscina, vaso, WC o el fregadero. En donde se haya caído. Ya que mientras más tiempo permanezca sumergido, más lejos llegará el agua y mayores serán los daños. En todo momento hay que evitar la corrosión del agua en los circuitos del Smartphone. Que es el mayor problema a evitar. Si se ha mojado con agua potable tenemos más posibilidades de recuperarlo.
2. No encenderlo
Lo más probable es que se haya apagado al entrar en contacto con el agua. Lo mejor es no intentar encenderlo porque podría provocase un cortocircuito y fundir algún componente. Y si a esta encendido lo primordial es apagar el móvil, para evitar cortocircuitos que empeoren la situación. Debido a los posibles daños, es mejor extraer la batería (si ésta es extraíble) o pulsar prolongadamente el botón de apagado.
3. Desmontarlo y secar
Llega el momento de separar todas las piezas posibles del teléfono (baterías, tarjetas) a fin de facilitar un secado más sencillo. Una vez despiezado, toca secar todos los componentes al máximo. Para ello podemos emplear una toalla pero nunca un secador, ya que podemos lograr con el secador es que el agua se introduzca todavía más en el interior del teléfono.
Mejor no usar un ventilador ni radiadores ni secadores. Ya que lo que podemos lograr es que el agua se introduzca todavía más en el interior del teléfono. Es preferible pasar un trapo sobre el teléfono y la batería y dejar que seque al aire libre.
Una opción es introducir el teléfono en arroz crudo porque absorbe la humedad.
En infinidad de ocasiones hemos podido oír o alguien nos ha contado que meter el Smartphone recién mojado en arroz y dejarlo de esa manera durante 48 horas les ha salvado el dispositivo de un adiós definitivo. El arroz es conocido por ser absorbente, de hecho su uso para salvar teléfonos mojados parece un remedio que se ha transmitido gracias al boca a boca.
Ahora, si el mito del arroz ha llegado tan lejos es porque simplemente es el absorbente que más a mano podemos tener en caso de un accidente con el móvil recién mojado.
La arena de gato, los copos de avena o el gel de sílice (esas bolsitas que encontramos en muchas cajas de zapatos que tiramos sin mas) son también fuertes absorbentes, en los que perfectamente podríamos hundir un teléfono mojado para intentar que reviva, pero tener arroz a mano es más habitual
4. Tener paciencia
Una vez desmontado y secado el terminal con mucho cuidado, llega el momento de la paciencia. Ya sea en arroz, arena de gato, copos de avena o gel de sílice, tenemos que mantener el Smartphone mojado durante 48 horas en alguna de estas opciones. Dos días durante los que no tocar para nada el Smartphone, con el fin de que el absorbente que usemos haga su trabajo.
Pasados dos días es cuando llega el momento de volver a montar todas las piezas y cruzar los dedos. A pesar de haber retirado el móvil en cuestión de segundos del agua. Nadie puede asegurar que el resultado sea positivo, ya que por mucho que lo sequemos, si la corrosión ha hecho acto de presencia poco podremos hacer.
5. Pedir ayuda al servicio técnico
Si los pasos anteriores no han servido de nada, no queda más remedio que llevarlo al servicio técnico.
Si tras intentarlo todo has logrado que el móvil sobreviva tenemos un problema: la garantía del fabricante ya no será válida. Todo teléfono tiene en su interior un chivato en forma de pegatina que cambia de color si el móvil se ha mojado, y eso es lo primero que mirará cualquier servicio de atención técnica oficial, al recibir un Smartphone a reparar. Si el chivato está activado el teléfono pierde automáticamente su garantía por mal uso. Da igual cuál sea la avería, el servicio técnico denegará la reparación en garantía.
