Las quejas por la forma en la que Facebook gestiona los datos personales de los usuarios han sido una de las mayores críticas que se tiene sobre la red social, pero la compañía podría estar enfrentándose en la actualidad al mayor problema de su historia. Tras el escándalo de Cambridge Analytica.
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La historia comienza según Facebook, en 2015, un profesor de psicología de la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan, creó una aplicación de predicción de la personalidad llamada “This is your digital life”.
Ofrecía predicciones de personalidad de los usuarios mientras se llamaba a sí misma una herramienta de investigación para sociólogos.
La aplicación solicitó a los usuarios iniciar sesión utilizando con su cuenta de Facebook. Como parte del proceso de inicio de sesión, solicitó acceso a los perfiles de Facebook de los usuarios, su ubicación, lo que les gustaba en el servicio y, lo que es más importante, los datos de sus amigos.
Gustos, ciudad de residencia, amigos… toda esta información fue transferida a Cambridge Analytica. El problema, dice Facebook, es que el profesor Kogan envió esta información de usuarios a Cambridge Analytica sin el permiso de los usuarios, algo que va en contra de las reglas de la red social.
¿Qué es Cambridge Analytica?
Para situarnos Cambridge Analytica es una empresa de análisis de Reino Unido. Se dedica en las campañas políticas a llegar a potenciales votantes online. Combinando datos de múltiples fuentes, incluyendo información de internet y encuestas, para construir perfiles de votantes. Luego, la compañía utiliza programas informáticos para predecir el comportamiento de los votantes, que después podrían ser influidos a través de anuncios especializados dirigidos a esos votantes.
De ahí la vinculación con las elecciones de EEUU ya que trabajo Cambridge Analytica en la compaña electoral junto a Donald Trump.
Cuando Facebook descubrió la maniobra en 2015, eliminó la aplicación y exigió garantías de la destrucción de la información recopilada, ante lo cual, los involucrados aseguraron que la habían destruido.
Pero desde entonces, según Facebook, tenia información de que no se han borrado todos los datos.
Se le ha llamado como la filtración de datos más grandes en la historia de la red social. Se debe a que los datos de los usuarios que usaron la app unos 270.000 dieron acceso a los datos sobre sus amigos. Se calcula que pueden ser más de 50 millones de usuarios de Facebook se han visto afectados.
Tras el escándalo actual Facebook suspendió el 16 de marzo de 2018 la relación con Cambridge Analytica.
Lo que debemos tener claro como usuarios de Facebook es que cuando iniciamos sesión en una aplicación con nuestra cuenta de Facebook, el desarrollador generalmente solicita acceso a nuestra información en la red social. A veces es sólo nombre y correo electrónico. Otras veces, es ubicación y la información de tus amigos también. Debemos tener claro, que cuando accedemos con nuestra cuenta de Facebook a algún servicio del tipo que sea, acedemos mostrando lo que tenemos en Facebook.
Todo esto es más o menos lo que cualquier desarrollador de aplicaciones que funciona con Facebook puede hacer. Es decir, hasta 2015, cuando Facebook impidió que los desarrolladores de aplicaciones tuvieran acceso a los datos de los amigos. El resto, sin embargo, sigue estando permitido.
Facebook dice que sus normas especifican que los desarrolladores no pueden compartir la información que reciben con otras empresas.
¿Qué está haciendo Facebook al respecto?
Prometió una investigación sobre las aplicaciones que tenían acceso a “grandes cantidades de información” antes de que la empresa realizara cambios en la cantidad de información a la que podrían acceder las aplicaciones de terceros en 2018. Facebook dijo que realizará una auditoría completa de las aplicaciones que muestren comportamientos sospechosos y prohibir el acceso a la red social a los desarrolladores que no acepten las auditorías.
Facebook también planea restringir a los desarrolladores el acceso que tienen a la cantidad de su información, limitando la información que le da a las aplicaciones a su nombre, foto y dirección de correo electrónico. También revocará el acceso de una aplicación a nuestros datos si no la hemos usado durante tres meses.
Los cambios anunciados se clasifican en tres categorías:
Un menú simplificado de configuraciones:
Actualmente los usuarios tenemos una lista de unas 17 opciones diferentes, cada una de las cuales está marcada con un título corto. La nueva versión reagrupa los controles y agrega descripciones para hacer más claro lo que cada una involucra.
Un nuevo menú de accesos directos de privacidad:
El nuevo menú reúne en uno solo los controles más importantes de manera que se facilita a la gente revisar lo que ha compartido y si se quiere, borrarlo, limitar la información que Facebook usa para mostrarte anuncios.
Herramientas para encontrar, descargar y editar nuestros datos:
Una nueva página de acceso a nuestra información nos permitirá a los usuario revisar todas las interacciones hechas incluidos los “me gusta” y los comentarios publicados, con la opción de borrar; además, se podrán descargar categorías específicas de datos o fotos.
Por último, Facebook comenzará a mostrar un medidor en la parte superior de nuestro muro que nos permitirá saber qué aplicaciones hemos usado y permitirá revocar esos permisos.
Todas las medidas que está tomando, van enfocadas a superar la crisis de reputación que está sufriendo la red social.
Habrá que ver si Facebook conocía o no que Cambridge Analytica estaba utilizando de manera ilícita los datos de los usuarios y en qué medida esta situación ha vulnerado derechos fundamentales de protección de datos que tenemos todos. Será un proceso largo, pero lo que parece claro es que la polémica no han hecho más que comenzar, y que Facebook se enfrenta a la situación más delicada de su historia en cuanto al uso de los datos personales de los usuarios.
